Es inevitable pensar en la muerte cuando escuchas cuatro disparos a tu espalda. Corríamos por el monte cuando sentimos los pasos. Se acercaban. Más tiros. Intentamos escapar pero no podíamos más. Volteamos y los vimos llegar. Todos estaban armados.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo