Desde que comenzó el confinamiento debido a la pandemia, tiempo es lo que nos ha sobrado a la mayoría de los seres humanos.

Un día, por obligación, nos vimos encerrados. De la noche a la mañana, muchas personas comenzaron a bailar desde la cocina de su casa para su selecto público de Tik Tok. A otros les dio por crear polémica utilizando Twitter como caballo de batalla. Algunos iniciaron un podcast para decirnos lo que todos ya sabemos. Aparecieron los profesores de cocina, yoga y entrenamientos bajo techo. Los más aventurados lograron monetizar la cuarentena a través de una cuenta de Onlyfans.
A los artistas le pasó lo mismo que a cualquiera de nosotros. De repente se encontraron encerrados en su casa, con tiempo para dedicarse a crear.

Desde marzo, y rigurosamente fieles a lo que nos toca vivir, nos preparamos todos los días para la cena cumpliendo el mismo ritual. Mientras Aleisa cocina, yo me destapo una cerveza, pongo música y le busco conversación. Todas las noches me pide que no me quede parado sin hacer nada. Más del 50% de las veces no me comenta nada sobre la música. Un 48% de las noches, aparte de recordarme que no hago nada, me pide que baje el volumen porque la tiene atormentada. Solo un 2% de las veces Aleisa se ha preocupado en preguntarme cuál es el grupo que estamos escuchando. Las dos veces la respuesta ha sido The Avalanches.

The Avalanches es un grupo de música electrónica, original de Melbourne (Australia). Está formado por dos DJ’s que tardaron 16 años entre Since I Left You, su álbum debut –armado a partir de 3.500 samples de discos en vinilo–, hasta Wildflowers, aparecido en 2016. Esta vez les tomó apenas cuatro años lanzar We Will Always Love You, un álbum delicadamente confeccionado, con infinidad de canciones sampleadas –algunas reconocibles, como “Eye in the Sky”, de Alan Parsons– y con la participación de una larga lista de artistas invitados que van desde Mick Jones, Johnny Marr, Neneh Cherry, Tricky, Perry Farrell y Jamie XX, hasta el desaparecido Terence Trent D’Arby, que revive aquí con nuevo nombre: Sananda Maitreya.

We Will Always Love You seguramente fue compuesto, grabado y editado por muchas personas en confinamiento desde muchas casas. El futuro nos llegó y de qué manera: lo vamos a consumir sentados cómodamente en casa.

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