Me tomó por sorpresa. En el colegio esperaron el primer día de clases para darme la noticia. Bastante me había costado pasar todas las materias de tercer año y, con la esperanza de que mejorara el rendimiento y la conducta, me sacaron de la sección «A» y me mandaron a la «B». Aunque los salones estaban uno al lado del otro eran mundos completamente diferentes. Lo lograron: me botaron del colegio pero sin sacarme de él. Tenían razón, los de la «B» eran distintos, pero en algo se equivocaron. Por lo que pasó durante el período escolar 1977-1978 el cambio no ayudó a que mi conducta, y mucho menos mi rendimiento escolar, mejorara.

A las pocas semanas de haber comenzado las clases estrenaron The Song Remains the Same, la película de Led Zeppelin grabada en 1973 en un concierto en Madison Square Garden. La proyectaron en una de las tres salas de cine del sótano del Centro Comercial Chacaíto. En esa época tenían función matiné, a primera hora de la tarde. Nos cuadraba perfecto, a esa hora no había mucha gente en el cine y nadie nos extrañaba en casa. No sé cuántos días estuvo la película en cartelera, pero la vimos más de una vez.

Igual que la cicatriz de la mano derecha, que me acompaña desde niño, cargo como marca el día que me paré de la butaca del cine en Chacaíto para hacerle, por una tarde, el quite a Jimmy Page en el solo de rock and roll. Yo con mi pose recién aprendida y mi Air Guitar, mientras Robert Plant, con su melena y jeans apretados, esperaba a que terminara de exprimir la Les Paul.

A fin de año ya lo sabíamos, nos terminaron de botar del colegio a casi todos los que íbamos al cine después de clases. Yo me terminé graduando de bachiller en un liceo.

El cuerpo de John Bonham no pudo más después de tomarse 40 shots de vodka. Murió borracho. Se disolvió Led Zeppelin. Robert Plant comenzó a hacer música por su cuenta. Once álbumes hasta la fecha, la mayoría excelentes. Jimmy Page se puso viejo y canoso y más nunca repitió el solo de rock and roll con la camisa abierta en el Madison Square Garden. Yo ya me estoy quedando calvo y reservé mi Air Guitar solo para el espejo después de bañarme. Robert Plant nunca se cortó la melena y mantiene la misma voz del comienzo de Black Dog. Ya no existe el Cinema 1, ni el 2 y tampoco el 3. Más nunca vi a los de la sección «B».

Los viejos de lo único que podemos seguir haciendo alarde es de los recuerdos de lo que fuimos e hicimos. Por eso, durante el encierro de 2020, Robert Plant revisó su archivo musical y seleccionó, sin orden cronológico, sus mejores canciones para hablar sobre ellas en su podcast. Agregó tres nuevas para hacer más atractivo el álbum y ahora nos sorprende con los mismos trucos de siempre en Digging Deep: Subterranea, su antología.