Rusia 2018

Cómo México evita ser sancionado por llevar a Rafael Márquez al Mundial

Fotografía de Yuri Cortez / AFP

20/06/2018

MOSCÚ — Rafael Márquez, una de las estrellas más conocidas de la selección mexicana varonil, destaca en el Mundial en Rusia. Sin embargo, no es solo por su capacidad en el campo de juego.

Márquez, de 39 años, está en la lista negra del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de personas que según la institución han ayudado a lavar dinero a los cárteles de la droga. Su inclusión en la lista prohíbe a los ciudadanos, empresas y bancos estadounidenses tener cualquier tipo de relación con él.

Así que Márquez no bebe de las mismas botellas de agua con publicidad de las que toman sus compañeros ni viste el mismo uniforme durante los entrenamientos. En vez de ser colocado frente a los logos de los patrocinadores en cada oportunidad, como es el caso para los jugadores importantes, a Márquez lo mantienen alejado.

Si llegara a tener el mejor desempeño en un juego, él seguramente no será llamado Jugador del Partido Budweiser. Su hospedaje es cuidadosamente supervisado para evitar que se aloje en lugares que tengan vínculos con estadounidenses, incluso si eso significa conseguirle un cuarto de hotel alejado del resto del equipo. Y sin importar qué tan arduo sea su trabajo en el campo, Márquez ha aceptado no recibir pago por su participación.

No obstante, también podría ser complicado para los bancos.

La FIFA, el órgano rector del futbol mundial y organizador de la Copa del Mundo, destinó 1,5 millones de dólares a cada equipo para prepararse para el torneo; a la selección mexicana le envió esta cantidad en euros a través de bancos no conectados con el sistema financiero de Estados Unidos.

Los patrocinadores corporativos, particularmente los estadounidenses, que pagan para tener sus marcas exhibidas por todos lados en la Copa del Mundo y cerca de las estrellas del torneo se mantienen tan lejos como pueden de Márquez.

Márquez —quien está en la lista negra del Departamento del Tesoro desde agosto— y varias empresas vinculadas a él están acusados de ser testaferros y mostrarse como propietarios de bienes de Raúl Flores Hernández, sospechoso de dirigir una organización de tráfico de drogas.

Aunque no ha sido acusado penalmente, los activos financieros de Márquez en Estados Unidos, así como sus bienes mexicanos con vínculos al sistema financiero estadounidense fueron congelados. Él ha negado repetidamente cualquier nexo con narcotraficantes y ha contratado a un equipo legal para desafiar su inclusión en la lista y tranquilizar a los patrocinadores inquietos.

Uno de sus abogados, José Luis Nassar, quien ha fungido como vocero, ha dicho: “Estamos en franca fase de colaboración” con funcionarios estadounidenses para resolver el asunto.

No obstante, los patrocinadores siguen tratando a la superestrella como kriptonita.

La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) y la FIFA conocen la peculiar situación de Márquez desde hace meses, pero le permitieron ser convocado y acudir al torneo. De hecho, ambos organismos han trabajado en conjunto para llevar su participación en el torneo de modo que evite cualquier problema con el Departamento del Tesoro, según varias personas involucradas con la planeación que hablaron bajo la condición de anonimato.

“La FIFA está consciente de la situación del jugador Rafael Márquez y estamos en contacto frecuente con la asociación de fútbol de México”, se lee en un comunicado de la federación internacional. La FMF, en su propio comunicado, reconoció que ha tenido que hacer ajustes para Márquez, quien es también capitán del equipo.

“Tomamos en serio las acciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y hemos estructurado nuestras operaciones en Copa del Mundo para no violar las leyes sobre las sanciones de Estados Unidos”, dijo la FMF, la cual tiene significativos intereses comerciales en Estados Unidos, en especial con su socio exclusivo para los derechos comerciales, Soccer United Marketing.

Soccer United Marketing declinó realizar comentarios.

Tener a Márquez en Rusia puede complicar el camino de México en la Copa del Mundo, pero su presencia ya ha sido positiva para el equipo.

Como un sustituto en los últimos minutos para ayudar a mantener la inesperada victoria sobre Alemania el domingo, Márquez se convirtió en el tercer jugador en jugar en cinco Mundiales. El logro tal vez habría sido causa de celebración y promociones si hubiera ocurrido en otras circunstancias.

Al concluir el partido, las televisoras no se apresuraron para alcanzar a Márquez para una entrevista en el campo. Eso hubiera significado colocarlo frente al cuadro de plástico transparente cubierto con los logos de los patrocinadores, incluidas cuatro de las principales marcas estadounidenses: Visa, Coca-Cola, Budweiser y McDonald’s.

FIFA inicialmente, y erróneamente, dijo a los responsables de la transmisión que ni siquiera podían entrevistar a Márquez, antes de cambiar la decisión para decirles que podían hacerlo, si lo hacían sin desplegar los logos de los patrocinadores.

FIFA también ha tomado medidas para evitar contacto entre Márquez y cualquiera de sus empleados que son ciudadanos estadounidenses. Por ejemplo, si Márquez aparece en una conferencia de prensa organizada por la FIFA, el moderador no debe ser estadounidense.

Incluso antes de la Copa del Mundo, se tomaron medidas preventivas.

Márquez había dejado de jugar para su club, el Atlas (con sede en Guadalajara), y había sido excluido de la alineación de la selección nacional durante meses mientras sus abogados trabajaban en el caso. La FMF solamente lo convocó una vez que la fecha límite de la FIFA se acercaba.

El futbolista mexicano se perdió un partido de práctica contra Gales en el Rose Bowl de Pasadena, California, aparentemente porque tiene prohibido ingresar a Estados Unidos. Y tanto en los entrenamientos previos al Mundial como aquí en Rusia, las playeras de Márquez no tienen logos de los patrocinadores.

Los vuelos también han sido cuidadosamente organizados, ya que Márquez no tiene permitido viajar en aerolíneas estadounidenses.

Expertos legales que no están involucrados en el caso dijeron que algunas de las acciones de la FIFA y la FMF se deben a un exceso de precaución, porque las reglas del Departamento del Tesoro están sujetas a una amplia interpretación y no valdría la pena arriesgarse a violarlas.

“Las penalizaciones son muy fuertes por este tipo de cosas”, dijo Oliver Krischik, un abogado de GKG Law y quien se especializa en sanciones del Departamento del Tesoro. Las compañías que violan las regulaciones, incluso de manera no intencional, enfrentan penas de hasta 1,5 millones de dólares por cada violación, mientras que las violaciones intencionales pueden llevar a una sanción de hasta 10 millones y un máximo de treinta años en prisión para los individuos que rompan las reglas intencionalmente.

Krischik describió las regulaciones como “grises”.

Las restricciones son menos onerosas para empresas extranjeras. Por ejemplo, Márquez viste la misma ropa Adidas que sus compañeros y su patrocinador personal, Puma (con sede en el mismo pueblo alemán que Adidas), usó las redes sociales para felicitar a Márquez por su hazaña de empatar el récord de más Mundiales jugados.

Fue un gesto que muchas otras marcas, incluidas Citibanamex y Coca-Cola, evitaron. Adidas y Puma declinaron realizar comentarios para este artículo.

“En todas nuestras actividades de negocios, tenemos cuidado de asegurarnos de cumplir con las leyes pertinentes, incluidas las leyes de sanciones de Estados Unidos”, dijo Coca-Cola en un comunicado.

A pesar de sus problemas legales, Márquez conserva una enorme popularidad en México, un hecho que tienen presente la FIFA y Anheuser-Busch InBev, cuya marca Budweiser patrocina el premio al jugador del partido en la Copa del Mundo, un reconocimiento que es otorgado con base en el voto del público.

Asociar el premio con Márquez —obtuvo uno en la pasada Copa del Mundo realizada en Brasil— mientras permanece en la lista negra del Departamento del Tesoro casi con certeza sería una violación a la ley estadounidense. Por lo que se discute un cambio, en el que él no recibiría un trofeo con el logo de Budweiser, según personas familiarizadas con la discusión. Anheuser-Busch InBev, que también está vinculada a la selección mexicana a través de su marca Estrella Jalisco, indicó que las preguntas sobre Márquez y el premio deben ser hechas a la FIFA.

A lo que el órgano rector respondió: “La FIFA está comprometida a cumplir con las regulaciones pertinentes a la situación legal de Márquez como fue solicitado por las autoridades respectivas”.

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